Siempre me
ha parecido extraña la palabreja “Estudio” usada en el mundo del profesional
artesano, tanto por un pintor que vende su trabajo, como por un fotógrafo, siendo ambos, desde mi humilde punto de vista, trabajos intelectuales y manuales muy
diferentes.
Por ello he
estado buscando la definición de la misma, así como consultado con diferentes
intelectuales y artistas plásticos, para que me lo expliquen y pueda
entenderlo.
Y de eso va
este artículo, de mi comprensión (que a veces es diferente a lo que entiende
otra gente) sobre que es Estudio de pintura, bien sea de cuadros, miniaturas o
grafismo y la diferencia respecto a Taller.
Tras las consultas que he
realizado, me ha quedado clara la diferencia entre ambos, pero que entiendo que
para otras personas puede ser a la vez difusas dependiendo de quien quiera usar
las palabras, en especial porque viste mejor “estudio” que “taller”, y porque hoy
por hoy está de moda usarla. Lo que es cierto es que para diferentes artes
plásticos, es más adecuado hablar de estudio que taller, pero también es más adecuado hablar de taller que de estudio.
Pero
entremos en materia y no en divagaciones.
Por “estudio” se debe entender (o eso creo yo y unos cuantos profesionales
y artesanos plásticos) a un espacio habilitado para el estudio, para ciertos
trabajos más de índole intelectual que manual. Los artistas del color, pintores
en general, utilizan este espacio para realizar sus ensayos y pruebas de cara a
un futuro trabajo. Es más un lugar donde
se realizan trabajos no remunerados.
Por otro lado, debemos entender por “taller” (o eso creo yo y unos
cuantos profesionales y artesanos plásticos) a un espacio dedicado a realizar un trabajo
manual o artesano más manual y productivo. Pero es evidente que en un taller
también se realizan experimentaciones y estudio de nuevas técnicas, pero
siempre enfocado de cara a la producción de artículos a los que se dedica el
profesional o artesano. Es más un lugar donde se realizan trabajos remunerados.
Es por ello que podemos encontrar a pintores que hablen de su “estudio”,
teniendo una realización muy parca en cuadros, pero de gran plasticidad debido
a ese constante estudiar y ensayar de las técnicas a utilizar, con una escasa o
nula opción a la venta de este trabajo. Y otros pintores que tienen taller, ya
que suelen ser artista que realizan una gran cantidad de trabajos de una misma
técnica o técnicas, muy enfocado a la venta de esos trabajos realizados (Miró y Picasso no tuvieron
nunca estudio, pero si taller).
Curiosamente los fotógrafos, debido a que no producen manualmente un
trabajo, sino que se dedican a “jugar” con la luz y el movimiento, no tienen
taller y si estudio. Y donde producen sus trabajos para después venderlos, se
llamaba laboratorio. Aunque actualmente los las tecnologías digitales, la zona donde tienen el Computador y la Impresora, suele llamarse Taller (¿casualidad?).
En
definitiva, lo que he llegado a entender de cada uno de los dos conceptos es
que “Estudio” es para técnicas y estilos (pruebas y ensayos), y el “Talles” es para la producción de un
trabajo remunerado.
Es mucho más habitual encontrarnos con que los artesanos tengan un
taller y que el estudio sea más un aula para el aprendizaje de cara al propio
artista o a nuevos aprendices.
Aunque está
claro que “Taller” también se le denomina a un curso o cursillo en el que se
enseñan técnicas de alguna materia plástica, pero siempre por medio de
prácticas.
Papá Vader