sábado, 7 de enero de 2017

La Noche de Reyes o la desinformación de la TV

Suelo hacer una pausa a media mañana para desconectar y seguir fresco el resto de la mañana.

Para ello salgo de la estrella de la muerte y me voy a tomar un café en un cercano bar. La tele siempre está encendida y coincido con un programa en el que hablan de cosas más bien estúpidas y, con frecuencia poco rigurosa o poco verídicas, por lo que no suelo hacer mucho caso de lo que dicen, o más bien no suelo ni tan siquiera escuchar las tonterías que llegan a decir.

El pasado día 5 de enero, mientras tomaba el café, estando la televisión con el sonido mucho más alto de lo habitual, por lo que sí o sí tenía que escucharlo, mi mente me hizo darme cuenta una inmensa chorrada dicha por la presentadora del programa: “Más que le pese a muchos, la tradición de hacer regalos a los niños es una tradición exclusiva católica de siglos y siglos de antigüedad. Y los Reyes Magos no eran magos, pero si reyes”. Me quedé atónito y flipando en colores…

Muy religioso no suelo serlo. Francamente, más bien poco por no decir nada. Pero recuerdo que hace años me comentaron que muchas de las festividades de la religión católica son transposiciones paganas para captar adeptos y que las fechas escogidas para la epifanía, coincidía con una celebración pagana.

Pero vayamos por partes. Haciendo gala de la gran información que circula por internet y en libros varios que podemos encontrar en múltiples idiomas, podemos encontrar una referencia clara de los orígenes de esta tradición.

Se indica en muchas ocasiones que la festividad del Día de Reyes se comenzó a celebrar a principios del siglo III por los cristianos orientales de Constantinopla, coincidiendo con la fiesta pagana del nacimiento del Aion, símbolo del Tiempo Nuevo. En Occidente se practica desde el siglo V.

¡Vaya! Pues no es una tradición exclusiva católica…

La costumbre de traer regalos surgió a mediados del siglo XIX, para contrarrestar la entrada en las zonas católicas de la tradición pagana de San Nicolás, o conocido actualmente por Santa Claus. Al principio, los “Reyes Magos” en lugar de juguetes traían cosas como ropa, comida, a los niños “buenos”, así como leña y carbón a los niños “malos”.

O sea, poco más de 150 años y no “siglos y siglos”…

Y ahora viene la parte de No Magos – Si Reyes.

Curiosamente en los Evangelios, que cualquiera puede leer en cualquier biblia católica, solo hablan de «Magos» y en ninguna parte se indican ni sus nombres, ni que fuesen reyes, ni que fueran tres (número que posiblemente se deba a la cantidad de obsequios ofrecidos). Estas creencias fueron agregadas varios siglos después y se han mantenido en la tradición popular.

O sea, de tres no ha acertado ni una… ¡vaya, vaya!

Si tenemos periodistas tan irresponsables con la veracidad de la información, desinformándonos de esta manera tan descarada, y la gente se los cree ciegamente, es normal que después cuando alguien diga “Blasfemia” se cree un revuelo en contra del que alza el libro de historia.

Y por mucho menos en otras épocas, se han ido a la guerra santa.


Papá Vader.