Hoy toca hablar de otro tipo de gente tóxica: los Fulleros.
Tenemos un amplio abanico de palabras en la lengua castellana, cada uno
para denominar las cosas de forma genérica y, otra, de forma más detallada.
¿Qué es un
fullero? Si buscamos en un diccionario de la real academia de la lengua
española no dice que fullero es el que hace trampa y engaño cometido en el juego.
Los fulleros
en los wargames existen y sonlos que intentan por todos los medios ganar por
medio de engaños en el juego, poniendo más puntos en sus ejércitos, inventándose
una regla inexistente para ganar, o reiterpretar otras para su único beneficio
A los
fulleros les encanta recordar como el contrincante ha perdido de una forma más estrepitosa
de lo que realmente ocurrió. Si aun haciendo trampas ha ganado con una victoria
marginal, te lo restregará diciendo que fue una victoria por destrucción total.
Pero si el
contrincante del fullero usa su misma regla “inventada” durante la misma
partida, será acusado de tramposo por el fullero, haciendo que todos lo sepan.
Un mal método de defensa. Lo mejor: dejar ganar al fullero de forma rápida y no
volver a jugar nunca más con él.
Esta gente
suele quejarse que no juegan mucho. Primero dicen que es porque con los que
jugaban no saben perder y no desean jugar más con ellos. Después dicen que los
contrincantes no saben jugar, porque le protestan todo lo que hacen y no le
dejan jugar; es normal, cuando se enfrentan a alguien que conoce bien el
reglamento, le cazan todas sus trampas. Y por último, dicen que no juegan
porque su “horario” laboral o familiar no se lo permite. O simplemente porque “en
el club donde va, ya no quedan jugadores”.
La realidad
es bien simple. En cuanto se les conoce, pocos puieren jugar con él. Y cada vez
menos. No aprenden que haciendo trampas son ellos y no sus contrincantes los
que realmente pierden.
No debemos
confundir a los fulleros con los “Culoduros”. Realmente son otro tipo de gente.
No hacen trampas, sobre las reglas se entiende, pero se estudian el reglamento
para aprovechar lagunas con las que poder ganar, bien sea haciendo combos o con
combates que no se tuvieron en cuenta, ya que la lógica te dirá que no lo hará
nadie. Si les haces una táctica que te permite ganarle por encima de todo, son
los primeros en cuestionar si es o no legal lo que estas haciendo. Estos no
perdonan nada y si se enfrentan a otro “culoduro”, están discutiendo si el
ejercito del contrario es o no legal.
Aunque la
gente tampoco suele querer jugar con ellos.
Si a Papá
Vader le hacen trampas una vez, lo perdono, ya que estamos para divertirnos,
todos. Si me hacen trampas por segunda vez, me molesta y me indigno y empiezo a
pedir que haya un árbitro en las partidas. Y si me hacen trampas por tercera
vez, o no quiere que haya un árbitro, es la última vez que juego con ellos.
Papá Vader.