jueves, 18 de agosto de 2016

Los Fulleros.


Hoy toca hablar de otro tipo de gente tóxica: los Fulleros.

Tenemos un amplio abanico de palabras en la lengua castellana, cada uno para denominar las cosas de forma genérica y, otra, de forma más detallada.

¿Qué es un fullero? Si buscamos en un diccionario de la real academia de la lengua española no dice que fullero es el que hace trampa y engaño cometido en el juego.

Los fulleros en los wargames existen y sonlos que intentan por todos los medios ganar por medio de engaños en el juego, poniendo más puntos en sus ejércitos, inventándose una regla inexistente para ganar, o reiterpretar otras para su único beneficio

A los fulleros les encanta recordar como el contrincante ha perdido de una forma más estrepitosa de lo que realmente ocurrió. Si aun haciendo trampas ha ganado con una victoria marginal, te lo restregará diciendo que fue una victoria por destrucción total.

Pero si el contrincante del fullero usa su misma regla “inventada” durante la misma partida, será acusado de tramposo por el fullero, haciendo que todos lo sepan. Un mal método de defensa. Lo mejor: dejar ganar al fullero de forma rápida y no volver a jugar nunca más con él.

Esta gente suele quejarse que no juegan mucho. Primero dicen que es porque con los que jugaban no saben perder y no desean jugar más con ellos. Después dicen que los contrincantes no saben jugar, porque le protestan todo lo que hacen y no le dejan jugar; es normal, cuando se enfrentan a alguien que conoce bien el reglamento, le cazan todas sus trampas. Y por último, dicen que no juegan porque su “horario” laboral o familiar no se lo permite. O simplemente porque “en el club donde va, ya no quedan jugadores”.

La realidad es bien simple. En cuanto se les conoce, pocos puieren jugar con él. Y cada vez menos. No aprenden que haciendo trampas son ellos y no sus contrincantes los que realmente pierden.

No debemos confundir a los fulleros con los “Culoduros”. Realmente son otro tipo de gente. No hacen trampas, sobre las reglas se entiende, pero se estudian el reglamento para aprovechar lagunas con las que poder ganar, bien sea haciendo combos o con combates que no se tuvieron en cuenta, ya que la lógica te dirá que no lo hará nadie. Si les haces una táctica que te permite ganarle por encima de todo, son los primeros en cuestionar si es o no legal lo que estas haciendo. Estos no perdonan nada y si se enfrentan a otro “culoduro”, están discutiendo si el ejercito del contrario es o no legal.

Aunque la gente tampoco suele querer jugar con ellos.

Si a Papá Vader le hacen trampas una vez, lo perdono, ya que estamos para divertirnos, todos. Si me hacen trampas por segunda vez, me molesta y me indigno y empiezo a pedir que haya un árbitro en las partidas. Y si me hacen trampas por tercera vez, o no quiere que haya un árbitro, es la última vez que juego con ellos.

Papá Vader.


lunes, 15 de agosto de 2016

¿Preparados para los nuevos retos?

Estando relajado fuera de la Estrella de la Muerte, mientras hago pasar una pajita de mi Daikiri entre las lamas del respirador de mi máscara, puedo dedicarme a pensar en las últimas cosas que me han pasado últimamente… o le ha pasado a algún otro Sith conocido.

Me he dado cuenta que en artículos de “autoayuda empresarial” (si, hombre si, esas que dicen tener la fórmula mágica para que las Pymes triunfen y que los emprendedores se hagan autónomos para montarse en Jaguars), hablan constantemente de que debemos estar preparados para los nuevos retos que, con la crisis, tanto económica como política y constitucional que nos sacude desde hace 7 largos años y constantemente escucho a los aludidos en que es tontería lo que se escribe por que ya están más que preparados.

¿Seguro?

Pues no me creo ni a unos ni a otros, francamente.

Unos hablan de que los emprendedores, empresarios y trabajadores deben hacer cursos de formación continuada para actualizarse ante los nuevos paradigmas que han ido llegando y los que aun están por llegar (Paradigma, para los que no les gusta buscar las palabrotas, es el conjunto de acciones y reacciones que están sustituyendo a la forma de hacer que se ha estado haciendo hasta ahora, para conseguir  los mismos objetivos. No significa que lo anterior no sea válido, sino que ya no funciona de forma eficaz como hasta ahora. Es como cuando se cambiaron los grandes veleros por los transatlánticos de vapor. Para cruzar el Atlántico se cambio el paradigma. ¿Ya no sirven los barcos de vela? Si, todavía sirven, pero simplemente los barcos de vapor mejoran el rendimiento y la funcionalidad.

Tanto los que escriben los artículos, como los que los leen, dicen estar de acuerdo de usar los nuevos paradigmas que están llegando o que están por llegar. Pero la realidad es que rechazan sistemáticamente, incluso por los que anuncian a los cuatro vientos que es lo mejor de lo mejor. Es como cuando llegó hace 10 años la nube, el Cloud. Aun hoy hay pymes que dicen trabajar en la nube, pero ni el correo lo tienen en él. Y lo malo es que no desean cambiar por él, ni tan siquiera quieren saber cuáles son sus virtudes y en que beneficiará a su empresa.

También nos encontramos a los charlatanes de feria, esos que siempre han existido en la sociedad española, esos que de ir de pueblo en pueblo vendiendo lo inexistente, el humo, han acabado en su mayoría como políticos. Estos charlatanes también nos los encontramos vendiendo formación para los nuevos paradigmas, para los nuevos retos. Desgraciadamente no te venden lo que dicen venderte; no es la formación prometida. Sólo utilizan cursos obsoletos antiguos que lo reciclan, lo pintan de nuevo y  te lo venden como algo nuevo.

Cursos de optimización de rendimiento de trabajadores en la empresa en el 2016, pero con la mentalidad y tecnología del 2006. Una pena pero es así. Te venden la idea de que puedes usar la tecnología de la nube, por ejemplo, pero no te explican para que lo puedes usar o en que te beneficia. Sólo que lo puedes usar en cualquier lado, como si de un vulgar hosting externalizado fuese o como los más avezados

La mayoría de la gente sólo hacen cursos de lo antiguo, presentado como nuevo, en pos del “autoreconocimiento”, del “autoconsuelo”, ya que lo nuevo les aterra.

No aceptan las nuevas tecnologías, aunque ahorren dinero, aunque se reduzcan costes. Ni mucho menos aceptan las nuevas formas de enfocar las soluciones. Muchos son conservadores y, aunque lo antiguo sigue siendo muy doloroso (y cada vez más), aceptan ese dolor como algo “normal y necesario”. Y lo peor es la prepotencia que gastan alardeando de sus conocimientos anticuados y anquilosados, llegando a llamar “locos” o “inconscientes” a los que hacemos cursos novedosos.

Papá Vader hizo hace ya 20 años un curso llamado “Dirección de Empresa”. A Papá Vader le dijeron de haber gastado un año de su vida estudiando algo inútil e inservible. Le tacharon de perdedor por no saber elegir bien el curso, le señalaron con el dedo por ser un “loco inconsciente”,… Hoy este curso se llama MBA (Master Busines Atministration) y hay gente que gastan un pastón por aprender el mismo curso. En su época costó 2’5 millones de Pta. Hoy el mismo está por encima de los 30.000,- €.

Por eso me pregunto: ¿Estáis preparados para los nuevos retos? Son muchos y están llegando con mucha rapidez.


Papá Vader.