Papá Vader
conoce a una serie de personajes un tanto peculiares. Y en redes sociales podemos encontrar constantemente
a gente de este percal. Personajes que se dedican todo el tiempo a criticar, si
o si, lo que dicen o hacen otros. A faltar el respeto y a buscar conflicto
donde no lo hay.
Sólo saben
hacer críticas destructivas; esto está mal hecho, no sabes hacer las cosas, lo
que dices no es cierto,… y otras incluso injuriosas y muchas con falta de
respeto (eres un tío mierda, seguro que el culpable de todo eres tú,…).
Papá Vader
se está refiriendo a los personajes que sólo saben crear problemas. Son lo típicos
que montan un berenjenal de tres pares de narices para conseguir algo a título
personal, sin tener en cuenta las posibles consecuencias ni los “daños
colaterales”. Personajes que cuando ha
explotado todo lo que han creado, lo primero que dicen es “esto no va conmigo”.
Y se van por la puerta pequeña, para que nadie pueda verlos, no sea que se den
cuenta de quién es…
Hablan mucho,
recordando que buenos que son en esto y en aquello, reinventando constantemente
“su” historia y jurando que saben mucho del tema, cuando constantemente demuestran no tener ni idea de ello (pero no se lo digais, que es peor!!!). Si hacen algo, sea bueno o
no, se encargan de anunciarlo por doquier como si fuesen un virtuoso del tema. Tienen
el don de la labia y saben usarla certeramente. Son aduladores maniáticos con quienes
quiere utilizar, para que este trabaje gratis para él. Hablan, hablan, hablan,…
(¿he dicho que hablan mucho?). Papá Vader tiene la convicción que es gente que
les encanta escucharse, que están enamorados de su voz. Se creen que si el otro
no puede hablar, los que lo escuchan se creerán lo que dice. Y si lo repiten
cien mil veces, al final creen que la mentira se convertirá en verdad. Aman tanto su voz, hablan constantemene tanto, que no se dan cuenta que muchas veces hablan más de la cuenta. Son unos bocachanclas (pero no se lo digais, que es peor!!!).
Nunca buscar
soluciones, ya que su mente sólo está pendiente de crear historietas para su beneficio
personal. Y si las consecuencias de sus actos, tanto de lo que hace como de lo
que dice, les alcanza (que curiosamente siempre terminan por alcanzarles),
entonces, en vez de gastar esfuerzo en encontrar una solución, sólo lo gastan buscando
a alguien a quien echarle la culpa de lo
que ellos han creado. Pueden estarse días diseñando el discurso para que sea creíble
el por qué otro es el culpable, en vez de utilizar todo ese potencial en
encontrar una solución beneficiosa. Una vez se ha descargado de su problema en
otro, es cuando empieza a mirar a otro lado, como si el problema no fuera con
ellos ("esto no va conmigo").
Es el típico
personaje que constantemente insultan a todo el que no piense u opine igual que
él. Eso sí, como no dan el nombre sobre quien está faltando el respeto, entonces opina y justifica que eso no es faltar el respeto.
Son
mentirosos convulsivos, podrán estar jurando y perjurando que ellos no tienen
una botella en las manos. Pero te lo están diciendo mientras se beben el
contenido de esa botella, estando tu delante. Y al final, después de discutir, cuando
ya no puedan defender más su mentira, o se haya acabado el contenido de la botella, suelen decir aquello de “ah!!, ¿era esta
botella?, haberlo dicho antes”.
A estos
individuos tampoco les gusta que les digan que son unos mentiros, ni que les
enganches en una de sus mentiras, ni que les lleves la contraria, ya que
entonces se dedicaran a contar a los cuatro vientos que tú eres el mentiroso y
que eres tú el que ha iniciado el flamewar.
Si con toda
la buena intención del mundo le aconsejas en algo, no sabes lo que has hecho. Son
gente que no lleva nada bien el que los demás le hagan críticas constructivas
ni consejos. Tienen el ego tan mal puesto que se creen que son los únicos en la
faz de la tierra con la única verdad verdadera.
Son los únicos
que saben aconsejar a los demás. Se ven en la obligación de decir a todo el
mundo lo que tendrían que hacer… mejor dicho el resto de la gente tienen la
obligación de hacer lo que estos personajes quieren que hagan. Y si no lo haces…, pobrecito.
Les encanta
ser el mandamás, pero no saben mandar ni ser jefes, ni mucho menos líderes. Son dictadores de republica bananera y
que sus “súbditos” obedezcan ciegamente. Y si no lo hacen, se deshacen de ellos
como el que usa un klinex o gasta un peón en una partida de ajedrez; “si no lo
puedo usar, lo quito de enmedio”. Y desterrado de su isla (Yuuupie!!).
Papá Vader.
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