miércoles, 30 de julio de 2014

La Cibercultura se demuestra incultura



Me estoy encontrando en FB y blogs que hay internautas que indican que están “flipando” ante esta broma, que se ha convertido en viral, no por la broma, sino porque hay gente que se lo ha creído de verdad, pero de una estupidez humana a nivel épica supina de dimensiones galácticas.

Supongo que todos los facebooknautas  lo habréis leído, pero por si no ha sido así, os explico un poco de que va el tema. Todo empieza con esta imagen.



La imagen pertenece al rodaje de Parque Jurásico en 1992 y en ella se puede ver al Rey Midas de Hollywood posando con uno de los dinosaurios que, como sabrán los que han visto la película, estaba enfermo. Claro que la criatura en la foto es un animatronic, que en su momento hasta habían videos de ello (https://www.youtube.com/watch?v=RF6W9m1Malk), da la impresión de estar "muerta", y aquí parece que todo esto empieza a desvariar, ya que la gente se piensa que todo lo que ve en una foto es real… Pobres… y así nos va a todos.

Lo alarmante del asunto no es que la gente haya convertido en viral esta imagen por la broma realizada, sino que miles de internautas no han sabido diferenciar entre este “muñeco” de Triceratops y un auténtico rinoceronte, por lo que han atacado al cineasta muy enfadados con comentarios negativos, incluso ofensivos, condenando "su cacería".
Todo este tema ha empezado cuando el pasado domingo 13 de julio de este año, en el perfil de un usuario de Facebook llamado Jay Branscomb, publicó esta fotografía e iba acompañada por este comentario: "Fotografía descarada de un cazador felizmente posando junto a un Triceratops que acaba de sacrificar. Por favor, compártelo para que el mundo nombre y avergüence a este hombre despreciable".

Aunque parezca mentira parece que la asignatura de ciencias naturales ya no se debe dar en las escuelas (y ya no decir que posiblemente el National Geografic deben estar en banca rota), así como que muchas personas nunca han visitado un zoológico, visto un documental de dinosaurios o simplemente ni siquiera han cogido una enciclopedia para saber que es un Triceratops... porque confundir un animal extinto hace más 68 millones de años con un rinoceronte es de juzgado de guardia y de suspenso general. Por no decir el ridículo que han hecho la gente se ha creido que estos bichos aun existen y acusar de forma seria al cineasta.

Para muestra de cómo la gente no han sabido captar la ironía de la broma, han habido comentarios como estos (sólo indico los suaves y sin insultos o descalificaciones, no los que indican por ejemplo “hay matar a este hijo de puta como el ha hecho con el animal” y cosas incluso más fuertes sobre temas anales…): "Me encantaría que detengan a estos cazadores", "Steven Spielberg, me decepcionas. No veré ninguna de tus películas asesino de animales", e incluso cuando un usuario explica que el hombre de la fotografía era Steven Spielberg, otro internauta respondía "No me importa quién es, no debería haber disparado a ese animal"... Creer que existen los dinosaurios y encima pensar que Spielberg mato a un de ellos, es increíble pero cierto.
Seguro que esa gente también creen que Disney mato a la madre de Bambi "Menudos asesinos" como dirían ellos.

Saludos.
Papá Vader.




martes, 29 de julio de 2014

Que bueno es tener una buena imagen!!!



Llevamos años recibiendo por las redes sociales el input de la buena imagen de mucha gente, algunas de ellas las seguimos con fervor por ellas, otras las dejamos en segundo orden, oy otras muchas nos olvidamos completamente de ellas.



Esto es debido a que vivimos en una época en la que las imágenes cuentan con una gran importancia en nuestras vidas. Como suele decir el refrán, “Más vale una imagen, que mil palabras”, ya que a veces es extremadamente complicado explicar algo que simplemente con una imagen, nos ahorramos de toda la palabrería necesaria para poder explicarlo. ¿A qué se debe esto? ¿Por qué las imágenes tienen tanto poder?



Cada imagen tiene algo en común que es lo que el creador de la imagen ha querido transmitir. Pero el motivo por el que una imagen tiene tanto poder de convicción, es porque cada individuo percibimos algo diferente en una imagen concreta, aquello que para otros puede  ser imperceptible o incluso invisible, para otros es evidente y a claras luces plenamente visible. Pero si es así, ¿no nos encontraríamos ante uno de los mayores problemas que las imágenes pueden traer consigo? ¿Cómo podemos controlar lo que los individuos perciben al ver los mensajes que lanzamos?



Francamente, o somos profesionales de la publicidad y la imagen, o esto no lo conseguiremos nunca en la vida, aunque mucha gente intente hacerse creer a si mismos que es lo más fácil del mundo.



Y esto se complica más cuando es un “no profesional” de la imagen el que pretende Auto lanzarse su propia imagen, el diseñarla, el reinventarla. No cabe duda alguna de que una misma imagen será interpretada de modo positivo y negativo a la vez. ¿Y esto es un fracaso? Dependiendo de quién lance la imagen o el objetivo que quiera conseguir con ello, sí y no.



Lo que está muy claro es que cada persona puede lazar una imagen de sí misma que alcanzará a unos perfiles de personas determinados y a otros no sólo no les alcanzará, sino que ni tan siquiera les llamará la atención, o, más simplemente, que se percatarán de que la imagen quiere representar algo absolutamente contrario a lo que realmente es esa persona.



Pero también puede pasar que las personas que inicialmente les ha llamado la atención y se han convencido de la imagen ofrecida, al poco tiempo se desencanten al ver que no la persona es como ha intentado enseñar con su imagen. Esto pasa, ha pasado y seguirá pasando desde los albores de las civilizaciones humanas. Si ofreces una imagen muy diferente a la que realmente eres, más pronto que tarde la gente se da cuenta y abandona, decepcionada.



Esto es lo mismo que cuando una empresa quiere lanzar una marca al mercado. Si engaña completamente al cliente objetivo, al principio puede que haya bastante gente que compra el producto. Pero al poco tiempo los clientes se dan cuenta del engaño (le guste a la empresa o no), y estos empezaran a dejar de adquirir este producto poco a poco. La empresa empezará acusando a la competencia, a los proveedores, llegando a las denuncias, y al final, incluso a los propios clientes, para que poco tiempo después dejar este producto y dedicarse a otro diferente.



Con las personas que sólo viven de su imagen, en su mayor parte sucede exactamente lo mismo. En cuanto dejan de tener “seguidores” que creen en su imagen falseada, empiezan a acusa a otro de ser los culpables y los que les están poniendo trabas, llegando a las ofensas personales (insultos, descalificaciones, difamaciones), para que al final, dando palos de ciego, cambian de estrategia, para seguir con su “buena” imagen”, que suele ser el hacer lo contrario de lo que hasta ahora hacían, que curiosamente en muchas ocasiones han hachado como “malo” a sus antiguos “competidores”.



¿Qué sucede cuando esto ocurre? Que durante un tiempo mantienen a los que se han quedado tras su estela, posiblemente consiguen nuevos seguidores que no les conocían, no tantos como antes pero al fin y al cabo nuevos y, al final, cuando estos se dan cuenta del engaño, vuelta de nuevo a empezar en el ciclo sin fin, asta que dejan de tener seguidos “sustanciales”. Cuando esto pasa, suelen cambiar de mundillo o de hobby.



La adulación de los que incondicionalmente siguen a estas personas, hace que estas no vean la realidad, ya que sólo buscan justamente eso: la adulación (sea cierta o fingida), y es por ello que noven llegar este a debacle, hasta que están de lleno en él, y es por ello que culpan a otros de ello, autoconvenciéndose de ello, incluso si existen pruebas de lo contrario, excusándose con que todo es una conspiración “palaciega” en su contra.



Si la gente que desea tener una imagen que llegue a un público en concreto, en cuanto empieza a caer, lo que se debe hacer es estudiar el que y porque pasa esto. Como ya he indicado, no cabe la menor duda de que siempre hay casos en los cuales una misma imagen personal será interpretada de modo positivo y negativo a la vez. Esto es consecuencia de los diferentes perfiles de personas a los que nos enfrentamos. ¿Qué hacer cuando esto ocurra? Asegurarse de que la opinión negativa no es muy fuerte, que será pasajera y de que su repercusión no será muy dañina. Además, hay que prestar especial atención a los perfiles de los que dicha opinión negativa proviene y si es interesante tenerlos como relevantes, así como contrastarlas con otra gente, por si en el fondo existe algo de verdad (porque seamos sinceros, de mentirosos dañinos, están las redes sociales llenos). Siempre y cuando no sean objetivo de nuestra imagen, las cosas están bajo control. Y por lo general estos nunca son la gente objetivo de nuestra imagen. Pero si lo son, es que nos hemos equivocado completamente de objetivo y mundillo.

Saludos.
Papá Vader

Foto: http://www.hansel-y-gretel.es/nos-vamos-de-tiendas/2011/camara-lego/

viernes, 25 de julio de 2014

Tipos de usuarios más indeseables en las redes sociales




Todos estamos en las redes sociales, unos por trabajo, otros por ocio, y otros… para ser odiados y repudiados. Y encima estos últimos disfrutan con ello…

Con las redes sociales se han conseguido cosas y nos han dado mucho, pero también han hecho aparecer a una serie de usuarios bastante indeseables.

¿Cuáles?

Los que envían invitaciones a los juegos online: No todo en esta vida es juego y diversión. Pero los hay que eso no les importa y se dedican constantemente a macaharnos con invitaciones a juegos on-line. Candy Crush, Farmville, Cityville… lo cierto es que estamos hartos de que cada vez que hay una notificación, sea para los juegos. No entienden que la mayoría no estamos por los juegos en las redes sociales. Los que lo cuentan todo (pero todo): Desde sus visitas al baño, hasta lo que han comido, ilustrándolo con fotos, descripciones y un montón de emoticonos. ¿Crees que me importa saber si te pica la nariz?
Los crípticos: Aquellos que ponen frases incongruentes, que sólo ellos saben a que se están refiriendo; los que parece que no quieren que nadie sepan realmente que ha pasado, pero quieren que todo el mundo se enteren de cómo les ha sentado (bien o mal). Incluso nombran a un montón de “amigos” para que vean su “estado”. Francamente, si fuésemos adivinos, no habría casi nadie en las redes sociales, ya que sabrían que pasaría, antes de que pase.
Los fantasmones: Los que cuelgan las fotos de sus vacaciones, selfies de sus abdominales, e imágenes de sus pertenencias: coche, barco, moto… Bastante habituales, acompañan sus perfiles de estados como “Disfrutando en la playita” o “A punto de ir de marcha”. Gente con bolas encadenadas al pie, y sábana por encima, el mundo está lleno, lo sabemos, pero no creo que haga falta que nos recuerden constantemente que ellos también lo son.
Los enamorados: Son aquellos que ponen frases de “yo te quiero más” en público, fotos de perfil muy juntitos y puedes saber como marcha seguir su relación día a día, paso a paso, desde la primera cita, hasta el matrimonio, ruptura o divorcio. Y si se acaba la relación (lo más normal del mundo en este tipo de usuarios), borrarán todas las fotos de cuando estaban juntos, cambiándolas por insultos o/y frases de auto-penita por haber finalizado esta relación, culpándose mutuamente de haber sido el otro el culpable de esta situación. Pero asegurarán que no quieren que se entere nadie de lo que ha pasado. Y yo me digo, ¿y a mí que me importa lo que haces con tu pareja?
Los vengativos: Podemos encontrarnos con gente que de repente le hace la vida imposible a alguien, por algún comentario que has hecho, bien por entenderlo mal o por tener una opinión diferente a la suya, contando chismes a cual más inverosímil, para que parezca un monstruo atroz. Son aquellos capaces de contar las mentiras más absurdas sobre alguien, usando frases como “Alguien me ha dicho que…” o  “ Esto es cierto, ya que me lo ha dicho un amigo del vecino de…”

Y tú, ¿conoces a otro tipo de usuario “indeseable”?